Si nunca ha visto Dinamarca o no conoce este país, puede pensar que los habitantes de este frío país, que sólo tiene sol 3 meses al año, son infelices y están deprimidos. Sin embargo, Dinamarca, el país de cuento de hadas del norte, lleva años disputándose el primer puesto en las encuestas sobre felicidad, y con el Instituto Danés para la Investigación de la Felicidad, creado por el Gobierno, piensa en cómo elevar el nivel de vida de la población.
¿Cómo cree que los daneses consiguen ser tan felices? Aquí está la respuesta, su fuente se esconde en el "Hygge", ¡una filosofía basada en una larguísima historia! El manifiesto de 10 puntos de la filosofía Hygge , que se pronuncia "/ˈh(j)uːɡə/" en danés y también se puede resumir como el arte de ser feliz con las cosas pequeñas, ingenuas y accesibles de la vida, es necesario para todas las casas.
¡No descuides el ambiente!
Una de las primeras reglas del Manifiesto Hygge es utilizar una iluminación que dé siempre una sensación suave, cálida y tenue en su espacio vital. Para conseguir este efecto, puede aprovechar las lámparas de tonos cálidos y brillantes y las velas aromáticas que quemará en los portavelas de bonito diseño.
Atrapa el momento
En los últimos años se ha escrito y dibujado tanto sobre "vivir el momento", que ahora creemos que existe casi una teoría de este trabajo, y que no podríamos vivir sin las reglas de esta teoría. Sin embargo, a diferencia de muchas sociedades modernas, los daneses creen que vivir el momento no depende de ninguna regla ni ritual y es el elemento más necesario para la felicidad. Por eso, según el Manifiesto Hygge, para vivir el momento, en lugar de aplicar complejos rituales, hay que alejarse todos los días de la tecnología y dedicar unas horas a concentrarse en el silencio y la respiración, lo que marca una gran diferencia.
Estar con la gente que quieres estar, donde quieres estar
La mejor manera de contagiarse de la sensación única y completa que subyace en la filosofía Hygge es pasar tiempo de calidad con la familia y los amigos. Por eso, a menudo puedes invitar a tu familia y amigos a tu casa y sentirte completo aprovechando al máximo el tiempo que pasáis juntos en la calidez de tu hogar.Si no tienes demasiada gente a tu alrededor, ¡no pasa nada! Si no tienes mucha gente a tu alrededor, no pasa nada. Es posible que tengas la misma sensación con tu mascota o con tu libro, película o canción favoritos.
Deshazte de las jerarquías
En el Manifiesto Hygge no hay lugar para roles como "anfitrión" e "invitado". Porque cuando eres un invitado en casa de alguien a quien quieres o cuando recibes a alguien en tu casa, preparar la comida, la mesa y la limpieza con un reparto de tareas igualitario ayuda a aumentar la felicidad del hogar.
Da las gracias todos los días
Para crear un verdadero ambiente Hygge, ¡sin duda debes equipar tu espacio vital con agradecimiento! No sólo por las cosas buenas que recibes; el aliento que respiras, el café que te puedes tomar en ese momento o tu amante tumbado en el sofá, gracias por tenerlos. Intenta hacer este ritual todas las noches antes de acostarte.
Confía en el flujo de la vida
No dejes que las cosas, los acontecimientos o las personas que no puedes cambiar te creen estrés. Haz siempre lo mejor que puedas y espera que todo vaya bien. Luchar contra el flujo natural de la vida o luchar contra otro flujo que no puedes cambiar no sirve de nada, salvo para alimentar tu ego y tu arrogancia. Confía en el flujo. Te llevará a donde debes estar.
No hagas concesiones a tu comodidad
Cuando se habla de Hygge, vienen inmediatamente a la mente mantas mullidas, tejidos de cachemira y cojines mullidos, que envuelven a la persona cuando se sienta. En realidad, cuando se habla de Hygge, no se trata de un lujo, sino de una necesidad indispensable. Porque el cuerpo está relajado, caliente y cómodo, la primera regla para que el alma esté en paz y a gusto.
Céntrate en los aspectos positivos de la vida
Si decides practicar el Manifiesto Hygge en casa, primero debes dejar las emociones negativas fuera de la puerta. Así que discute en voz alta, utiliza palabras machaconas; los conflictos de ego con las personas de la casa o quejarse de algo perturban constantemente el ambiente Hygge en casa.
Date un capricho
Por las mañanas, el olor a café por toda la casa, dormirse con el sonido de las gotas de lluvia golpeando las ventanas; un bol de palomitas preparado durante la banda sonora de tu serie favorita de Netflix, o un largo baño de burbujas después de limpiar y asear tu casa. Según el Instituto Danés para la Investigación de la Felicidad, estos son mucho más que simples placeres de la vida. Por lo tanto, no deje de disfrutar de estos sencillos placeres en su vida que tienen un efecto reparador en la psicología humana.
Crea un espacio seguro para ti
Recuerde los huecos de los árboles donde se escondía y las casitas de juegos a las que jugaba alineando cojines caseros unos encima de otros, cuando era niño. La pura sensación de seguridad que sientes cuando estás dentro de estas zonas seguras que son tu propio descubrimiento es uno de los elementos más importantes de la filosofía Hygge. Sin embargo, no hace falta construir la casa de juegos que ya hemos mencionado para experimentar esta sensación. Descansar bajo tu manta favorita; acurrucarte bajo el brazo de tu amante y observar el exterior desde la ventana en un día frío te proporciona una sensación única de "refugio".
I live this book….i am from Greece Athens and they have translated in Greek….I have visited Copenhagen a lot of times and i have also stayed for one month..I loved peoples life and their daily routine at home with their candles and all theese little cute habbits that they have..I would love to live there…a lovely city for families…i read the book again again because it reminds me the life there and it is so nice…Hygge…a word with a big and wonderful meaning….
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